El Grupo Chrysler presenta el prototipo Nassau
El concepto del Chrysler Nassau combina refinamiento, funcionalidad y elegancia y explora una nueva expresión de la marca Chrysler. La berlina de lujo Chrysler Nassau de cuatro puertas y cuatro plazas es, según palabras de Alan Barrington, diseñador jefe de carrocerías, “una expresión más emocional y artística de lo que significa ser un Chrysler”. A pesar de su distancia entre ejes de 305 centímetros, visualmente el Nassau parece más un compacto si se le compara con el Chrysler 300C.
“Hemos mejorado las proporciones tradicionales del exterior para crear una silueta que recuerda el clásico inglés ‘shooting brake’”, afirma Barrington. “Dispone de un volumen interior como el de un vehículo deportivo utilitario pero con un físico más bajo y apto para circular.” Barrington opina que el diseño exterior es fluido y altamente desarrollado, ofreciendo silueta armónica y elegante gracias a la ubicación de las ruedas respecto a la superficie de la carrocería.
“Para lograr una apariencia más compacta”, explica Barrington, “hemos reducido a propósito los salientes anterior y posterior. Adicionalmente la superficie de la carrocería cubre las grandes ruedas de 10 radios y 21 pulgadas”. Para acentuar el color azul perla de la carrocería, el acabado de las partes inferiores del frontal y de la trasera son plateados. La superficie inferior de la carrocería está definida por un sutil corte que se levanta ligeramente hacia la rueda trasera.
Aunque el firme arco del techo se asemeja al de una berlina, el Chrysler Nassau es de hecho un coche no descapotable de cuatro puertas en el que las ventanillas laterales delanteras y traseras se bajan por completo, apreciándose la falta de pilar central por encima del cinturón. “Los sutiles adornos de la línea envuelven la luz trasera y dirigen la vista hasta que se descubre la espectacular parte posterior con su inesperado aspecto de ‘shooting brake’” explica Barrington.
En la vista lateral, la parte superior de la puerta trasera está inclinada considerablemente y la luz posterior se extiende limpiamente hacia los pilares C. Vista desde arriba, la parte inferior del cristal de las luces posteriores se ve muy echada hacia atrás y esta forma se repite en la superficie casi vertical de la parte inferior de la puerta trasera. Las luces traseras laterales son gráficamente el reverso de los faros delanteros: sus cristales se ensanchan a medida que se acercan a los extremos y tienen un elemento brillante que destaca a lo largo de la parte inferior. Toda la iluminación exterior es visualmente especial gracias al uso de texturas, colores y tecnología LED atípicas.
En la parte delantera del capó hay una nueva interpretación de la calandra de Chrysler, de cromo y aluminio satinado. Extendiéndose hacia atrás, casi hasta las aberturas de las ruedas, se encuentran los faros, largos y estrechos, con la visera de cromo prolongada hacia fuera y que combinan con la línea esculpida de la cara superior para evocar de manera subliminal las alas extendidas de la insignia de Chrysler.
La cara inferior está acentuada por las largas viseras superiores cromadas de las luces antiniebla izquierda y derecha, un detalle que se repite en las luces de los delgados espejos laterales de las puertas.
Al subir al Nassau se entra en un nuevo mundo de lujo especialmente diseñado para un público joven y con ambiciones. El tema que preside el interior es el del flujo de una escultura perfecta compuesta por cueros y telas derivadas de interiores arquitectónicos futuristas. “Buscamos cuidadosamente el aprovechamiento del espacio”, afirma Ben Chang, diseñador jefe del interior del Nassau. “Hemos empujado las superficies del interior hacia fuera para aumentar el espacio. Los asientos ergonómicos individuales proporcionan a los cuatro ocupantes un espacio propio”.
“El aspecto de varios de los componentes del interior del vehículo está inspirado en el diseño de teléfonos móviles, ordenadores, i-Pods y reproductores de MP3 actuales”, continúa Chang. “Hemos prestado una atención especial a los diseños gráficos y los acabados de estos productos tecnológicamente avanzados para que el manejo de los controles del interior del Nassau (por ejemplo los interruptores) resulte parecido a los que el conductor tiene en la oficina o en los dispositivos electrónicos personales”.
El tablero de instrumentos es un escaparate para las nuevas tecnologías en visualización de datos, interfaz de control personal y entretenimiento inspirado en el sistema de cine en casa. La selección de las marchas se lleva a cabo mediante un control pod montado en el tablero de instrumentos y en el volante hay palancas de cambio auxiliares.
“El aspecto del grupo de instrumentos se basa en un costoso reloj, otra vez porque buscábamos crear una conexión visible con algo que la gente tiene y usa”, comenta Chang. En la superficie superior del tablero, que aloja el grupo principal, hay una amplia abertura ovalada asimétrica que recuerda la famosa escultura de Brancusi Pájaro en el espacio. Dentro de este espacio hay una pantalla de tres niveles que permite el visionado simultáneo del estado de navegación, el entretenimiento para los pasajeros y las funciones del vehículo.
A medida que la partes inferiores izquierda y derecha del tablero de instrumentos de dos tonos se acercan a las puertas, se levantan de forma sutil para recordar de nuevo las alas de Chrysler. En medio de las superficies superior e inferior del tablero de instrumentos hay medio ocultas unas ranuras horizontales que permiten la entrada de aire fresco en la cabina.
Los cuatro asientos ergonómicos hábilmente fabricados están cubiertos con cuero de color crema y tienen detalles de ante con una fina textura de bambú, algo que se repite en los adornos de los paneles de las puertas. Los ocupantes pueden recrearse con las vistas del cielo a través de las dos claraboyas longitudinales de cristal azulado del techo del vehículo; o si lo prefieren, los pasajeros de los asientos posteriores pueden disfrutar viendo una película en las pantallas de vídeo empotradas en la parte de atrás de los reposacabezas de los asientos delanteros.
Entre los asientos, en sentido longitudinal, hay una consola central con una banda de adornos de aluminio satinado. La consola va desde el centro del tablero de instrumentos hasta los respaldos de los asientos traseros. En la consola se encentran los joysticks de control delantero y trasero diseñados para que funcionen de manera parecida al ratón de un ordenador. La consola también contiene los interruptores de las ventanillas y unos posavasos móviles.
En palabras de Chang, “gracias a su arte escultural y a su complejidad tecnológica, el interior del Chrysler Nassau es el complemento ideal del exterior visualmente deslumbrante del vehículo”.
“Hemos mejorado las proporciones tradicionales del exterior para crear una silueta que recuerda el clásico inglés ‘shooting brake’”, afirma Barrington. “Dispone de un volumen interior como el de un vehículo deportivo utilitario pero con un físico más bajo y apto para circular.” Barrington opina que el diseño exterior es fluido y altamente desarrollado, ofreciendo silueta armónica y elegante gracias a la ubicación de las ruedas respecto a la superficie de la carrocería.
“Para lograr una apariencia más compacta”, explica Barrington, “hemos reducido a propósito los salientes anterior y posterior. Adicionalmente la superficie de la carrocería cubre las grandes ruedas de 10 radios y 21 pulgadas”. Para acentuar el color azul perla de la carrocería, el acabado de las partes inferiores del frontal y de la trasera son plateados. La superficie inferior de la carrocería está definida por un sutil corte que se levanta ligeramente hacia la rueda trasera.
Aunque el firme arco del techo se asemeja al de una berlina, el Chrysler Nassau es de hecho un coche no descapotable de cuatro puertas en el que las ventanillas laterales delanteras y traseras se bajan por completo, apreciándose la falta de pilar central por encima del cinturón. “Los sutiles adornos de la línea envuelven la luz trasera y dirigen la vista hasta que se descubre la espectacular parte posterior con su inesperado aspecto de ‘shooting brake’” explica Barrington.
En la vista lateral, la parte superior de la puerta trasera está inclinada considerablemente y la luz posterior se extiende limpiamente hacia los pilares C. Vista desde arriba, la parte inferior del cristal de las luces posteriores se ve muy echada hacia atrás y esta forma se repite en la superficie casi vertical de la parte inferior de la puerta trasera. Las luces traseras laterales son gráficamente el reverso de los faros delanteros: sus cristales se ensanchan a medida que se acercan a los extremos y tienen un elemento brillante que destaca a lo largo de la parte inferior. Toda la iluminación exterior es visualmente especial gracias al uso de texturas, colores y tecnología LED atípicas.
En la parte delantera del capó hay una nueva interpretación de la calandra de Chrysler, de cromo y aluminio satinado. Extendiéndose hacia atrás, casi hasta las aberturas de las ruedas, se encuentran los faros, largos y estrechos, con la visera de cromo prolongada hacia fuera y que combinan con la línea esculpida de la cara superior para evocar de manera subliminal las alas extendidas de la insignia de Chrysler.
La cara inferior está acentuada por las largas viseras superiores cromadas de las luces antiniebla izquierda y derecha, un detalle que se repite en las luces de los delgados espejos laterales de las puertas.
Al subir al Nassau se entra en un nuevo mundo de lujo especialmente diseñado para un público joven y con ambiciones. El tema que preside el interior es el del flujo de una escultura perfecta compuesta por cueros y telas derivadas de interiores arquitectónicos futuristas. “Buscamos cuidadosamente el aprovechamiento del espacio”, afirma Ben Chang, diseñador jefe del interior del Nassau. “Hemos empujado las superficies del interior hacia fuera para aumentar el espacio. Los asientos ergonómicos individuales proporcionan a los cuatro ocupantes un espacio propio”.
“El aspecto de varios de los componentes del interior del vehículo está inspirado en el diseño de teléfonos móviles, ordenadores, i-Pods y reproductores de MP3 actuales”, continúa Chang. “Hemos prestado una atención especial a los diseños gráficos y los acabados de estos productos tecnológicamente avanzados para que el manejo de los controles del interior del Nassau (por ejemplo los interruptores) resulte parecido a los que el conductor tiene en la oficina o en los dispositivos electrónicos personales”.
El tablero de instrumentos es un escaparate para las nuevas tecnologías en visualización de datos, interfaz de control personal y entretenimiento inspirado en el sistema de cine en casa. La selección de las marchas se lleva a cabo mediante un control pod montado en el tablero de instrumentos y en el volante hay palancas de cambio auxiliares.
“El aspecto del grupo de instrumentos se basa en un costoso reloj, otra vez porque buscábamos crear una conexión visible con algo que la gente tiene y usa”, comenta Chang. En la superficie superior del tablero, que aloja el grupo principal, hay una amplia abertura ovalada asimétrica que recuerda la famosa escultura de Brancusi Pájaro en el espacio. Dentro de este espacio hay una pantalla de tres niveles que permite el visionado simultáneo del estado de navegación, el entretenimiento para los pasajeros y las funciones del vehículo.
A medida que la partes inferiores izquierda y derecha del tablero de instrumentos de dos tonos se acercan a las puertas, se levantan de forma sutil para recordar de nuevo las alas de Chrysler. En medio de las superficies superior e inferior del tablero de instrumentos hay medio ocultas unas ranuras horizontales que permiten la entrada de aire fresco en la cabina.
Los cuatro asientos ergonómicos hábilmente fabricados están cubiertos con cuero de color crema y tienen detalles de ante con una fina textura de bambú, algo que se repite en los adornos de los paneles de las puertas. Los ocupantes pueden recrearse con las vistas del cielo a través de las dos claraboyas longitudinales de cristal azulado del techo del vehículo; o si lo prefieren, los pasajeros de los asientos posteriores pueden disfrutar viendo una película en las pantallas de vídeo empotradas en la parte de atrás de los reposacabezas de los asientos delanteros.
Entre los asientos, en sentido longitudinal, hay una consola central con una banda de adornos de aluminio satinado. La consola va desde el centro del tablero de instrumentos hasta los respaldos de los asientos traseros. En la consola se encentran los joysticks de control delantero y trasero diseñados para que funcionen de manera parecida al ratón de un ordenador. La consola también contiene los interruptores de las ventanillas y unos posavasos móviles.
En palabras de Chang, “gracias a su arte escultural y a su complejidad tecnológica, el interior del Chrysler Nassau es el complemento ideal del exterior visualmente deslumbrante del vehículo”.
Rt.