Nuevo Range Rover Sport 2013, el más dinámico y ágil que se ha construido
¿Cómo lo han conseguido? Está claro que su chasis construido íntegramente en aluminio es uno de sus principales secretos. Como puedes ver, la época de los tradicionales chasis a base de largueros y travesaños de hierro ha pasado a otra historia. Además, el Range Rover Sport 2013 es 62 milímetros más largo que su antecesor y alcanza una longitud de 4.850 milímetros. Por otro lado, este coche estrena un perfil más aerodinámico y ofrece un coeficiente un 8% mejor: 0,34.
El Range Rover Sport 2013 dispone de un nuevo sistema de tracción integral que carece de reductora pero que ofrece un reparto del 42/58% para priorizar la fuerza en el eje posterior y así ofrecer una puesta a punto más deportiva.
En el interior, destacan algunas soluciones para mejorar la modularidad tales como la regulación longitudinal de los asientos de la segunda fila, que se pueden desplazar 10 centímetros hacia delante o hacia atrás. También pueden abatirse en proporciones 40/20/40, mientras que opcionalmente se puede montar una tercera fila de asientos con 2 plazas separadas.
Los motores disponibles son cinco y sólo uno de ellos es de gasolina, el poderoso V8 de 5.0 litros con 510 caballos. Entre los Diesel encontramos los denominados 3.0 TDV6 de 258 caballos, 3.0 SDV6 de 292, 4.4 SDV8 de 340 y un novedoso híbrido Diesel del que la marca sólo ha mencionado un dato: gasta 6,4 litros a los 100 kilómetros. Tanto esta motorización híbrida como el V8 Diesel, se incorporarán a la gama unos meses después del lanzamiento.
En este apartado mecánico, la gan novedad es que si bien todos los Range Rover Sport disponen de tracción integral, no todos contarán con el mismo sistema. El cliente puede elegir entre una tracción total permanente con reductora, que gracias a un embrague multidisco puede variar el reparto del 50/50 en función de la adherencia, o bien una tracción 4x4 mediante un diferencial Torsen que no cuenta con reductora pero distribuye el par motor en proporciones 42/58 en condiciones normales siendo capaz de enviar hasta un 78% a las ruedas traseras para favorecer una conducción deportiva.
Por lo demás, el Range Rover Sport, cuenta con todos los sistemas electrónicos del último Range, que le permiten comportarse de forma óptima tanto en tierra como en asfalto. Se engloban bajo el control 'Terrain Response 2' que ofrece al conductor distintos modos de conducción en función de la superficie por la que circulemos. La respuesta de la suspensión, la dirección, el motor o el cambio, dependen de este dispositivo.
El Range Rover Sport 2013 dispone de un nuevo sistema de tracción integral que carece de reductora pero que ofrece un reparto del 42/58% para priorizar la fuerza en el eje posterior y así ofrecer una puesta a punto más deportiva.
En el interior, destacan algunas soluciones para mejorar la modularidad tales como la regulación longitudinal de los asientos de la segunda fila, que se pueden desplazar 10 centímetros hacia delante o hacia atrás. También pueden abatirse en proporciones 40/20/40, mientras que opcionalmente se puede montar una tercera fila de asientos con 2 plazas separadas.
Los motores disponibles son cinco y sólo uno de ellos es de gasolina, el poderoso V8 de 5.0 litros con 510 caballos. Entre los Diesel encontramos los denominados 3.0 TDV6 de 258 caballos, 3.0 SDV6 de 292, 4.4 SDV8 de 340 y un novedoso híbrido Diesel del que la marca sólo ha mencionado un dato: gasta 6,4 litros a los 100 kilómetros. Tanto esta motorización híbrida como el V8 Diesel, se incorporarán a la gama unos meses después del lanzamiento.
En este apartado mecánico, la gan novedad es que si bien todos los Range Rover Sport disponen de tracción integral, no todos contarán con el mismo sistema. El cliente puede elegir entre una tracción total permanente con reductora, que gracias a un embrague multidisco puede variar el reparto del 50/50 en función de la adherencia, o bien una tracción 4x4 mediante un diferencial Torsen que no cuenta con reductora pero distribuye el par motor en proporciones 42/58 en condiciones normales siendo capaz de enviar hasta un 78% a las ruedas traseras para favorecer una conducción deportiva.
Por lo demás, el Range Rover Sport, cuenta con todos los sistemas electrónicos del último Range, que le permiten comportarse de forma óptima tanto en tierra como en asfalto. Se engloban bajo el control 'Terrain Response 2' que ofrece al conductor distintos modos de conducción en función de la superficie por la que circulemos. La respuesta de la suspensión, la dirección, el motor o el cambio, dependen de este dispositivo.
Rtdo.